Tegucigalpa/Washington – Tras casi dos décadas de olvido, nuevamente Centroamérica vuelve a ser mencionada en la Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, luego que el presidente Barack Obama la divulgara en la Casa Blanca.
– La Casa Blanca afirma que las instituciones en estos tres países son amenazados por grupos criminales.
– Los tres países fueron incluidos en la Estrategia Nacional de Seguridad por el presidente Obama, que señala los peligros para Estados Unidos la vulnerabilidad del Triángulo Norte.
En referencia a Latinoamérica, destaca que los avances logrados en la última década en reducción de la pobreza se encuentran bajo amenaza por instituciones frágiles.
El texto, de 42 páginas y que debe ser enviado al Congreso estadounidense para conocimiento de los legisladores, recordó que por primera vez en décadas “el número de personas en la clase media superó al de personas viviendo en la pobreza por primera vez en su historia, y el hemisferio tiene una creciente importancia en el abastecimiento global de energía”.
Pero la Casa Blanca considera que los logros acumulados pueden perderse a causa de instituciones gubernamentales “débiles”, además de los elevados niveles de violencia, narcotráfico, el crimen organizado, la desigualdad económica y los ineficientes sistemas de educación y salud pública.
A raíz de este diagnóstico, la Casa Blanca refuerza su intención de “expandir su colaboración” con el continente en objetivos como “consolidación democrática, asociación público-privada, desarrollo sostenible” y acciones contra el crimen organizado transnacional.
Esta colaboración, señala el documento, es “especialmente importante en países vulnerables como Guatemala, El Salvador y Honduras, donde las instituciones gubernamentales son amenazadas por grupos criminales”.
Además, hizo un vehemente llamado a favor de fortalecer las instituciones de la región centroamericana para evitar las oleadas de inmigrantes, principalmente menores de edad, que huyen de la violencia en países como Honduras, El Salvador y Guatemala.
Prueba del renovado interés centroamericano, la Casa Blanca anunció recientemente que pidió 1,000 millones de dólares para financiar parte del Plan Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte de la región y que incluye a las tres naciones señaladas.
Ya el año pasado había pedido al mismo Congreso 2,000 millones de dólares para hacer frente al drama humanitario de la migración infantil no acompañada desde Centroamérica.
Los países que conforman el Triángulo Norte presentan desde hace un tiempo un fuerte desplazamiento de los carteles colombianos y mexicanos de la droga, producto de la fuerte lucha emprendida por los gobiernos de esos países.
Como un efecto directo, Guatemala, El Salvador y Honduras han tenido fuertes repuntes en la violencia y la inseguridad que ha incidido mayormente en un desplazamiento migratorio por la ruta del migrante rumbo a Estados Unidos, al huir parte de sus ciudadanos de la violencia del narco, según los testimonios recogidos en la más reciente ola migratoria recogida por grupos estatales y humanitarios, ante el fenómeno de la crisis migratoria de menores solos o acompañados.
Si bien los tres países conjuntan esfuerzos por atacar la criminalidad organizada y han asestado fuertes golpes a las células y carteles locales asociados a sus pares mexicanos o colombianos, los gobiernos son conscientes que la lucha no podrán librarlas solos y Washington parece estar en consonancia con ellos al apoyar la búsqueda de recursos para el Plan Alianza por la Prosperidad.
Colombia y Cuba
En cuanto al resto del continente el documento, que fue presentado por Obama el viernes por la noche en la Casa Blanca, reitera el apoyo de la administración del presidente Barack Obama a la “conclusión de un acuerdo de paz en Colombia con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia”, el cual es impulsado por el presidente Juan Manuel Santos.
Asimismo, clasifica a Colombia como un «contribuyente clave para la paz y la seguridad internacional».
La Casa Blanca destacó que «junto a Chile, Perú, México y Canadá establece nuevos estándares de comercio global» como parte de la Iniciativa Trans Pacífica.
Y sobre el gigante sudamericano, Estados Unidos afirma que busca «hacer prosperar nuestra asociación económica con Brasil».
El texto de la Estrategia Nacional de Seguridad resalta que como parte de los esfuerzos para “promover un hemisferio totalmente democrático vamos a hacer avanzar nuestra nueva apertura hacia Cuba”.
Este proceso buscará promover “de forma más eficiente la capacidad de los cubanos de determinar libremente su futuro”.
Estados Unidos y Cuba sorprendieron al mundo cuando tanto Obama, como el gobernante cubano Raúl Castro anunciaron que ponían fin a más de medio siglo de enfrentamientos e iban a reabrir sus misiones diplomáticas.
La medida es resistida por el sector ultraconservador del partido Republicano, fiel a su política de mantener aislada a Cuba, así como de algunos demócratas.
Mundo
Como es de suponer la crisis de Ucrania y la posición del presidente de Rusia, Vladimir Putin, están en el centro de la nueva estrategia de seguridad nacional norteamericana.
También se incluye dentro de las amenazas el auge del yihadismo islámico, especialmente la organización terrorista Estado Islámico (EI), antes conocido como ISIS.
Igualmente Obama reiteró que la nueva estrategia está basada en el liderazgo global norteamericano, pero esta vez haciendo uso más de la paciencia e inteligencia, que de la fuerza militar como ocurrió en el pasado.
Indicó que invitó a Washington a los presidentes de China, Xi Jin Ping, y al primer ministro de Japón, Shinzo Abe, para dialogar sobre la paz en el Pacífico-Asia. Las dos naciones asiáticas son las economías 2 y 3 del mundo, mientras Estados Unidos es la primera.
