Tegucigalpa – La rápida intervención de la Policía Nacional frustró el secuestro de un comerciante en las cercanías al mercado Belén de Comayagüela, que era perpetrado por miembros de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), informó una fuente oficial.
– Los presuntos efectivos castrenses dijeron que les ofrecieron 120 mil lempiras por acabar con la vida del comerciante.
Elementos de la posta policial de Belén lograron la captura de los cuatro efectivos, a los que se les acusa de ser miembros de la PMOP, aunque andaban con vestimenta civil, a quienes se les acusa de privar de su libertad al comerciante Luis de Francia Portillo Betancourt (43). Los uniformados actuaron rápidamente gracias a una denuncia interpuesta a la línea oficial 911.
El comisionado José Antonio Domínguez, de la Policía Preventiva, relató que los hechos aún permanecen bajo investigación, aunque contó que fueron detenidos cuatro supuestos efectivos activos de la Policía Militar del Orden Público.
La información oficial establece que los tres soldados detenidos actuaron bajo las órdenes de Germán Josué Hernández Velásquez, supuestamente con el cargo de subteniente de Infantería, que también fue capturado junto a los primeros.
Los presuntos soldados fueron identificados como: Santos Raúl Antúnez Fúnez, Noé Moisés García Rodríguez y José Jeremías Rodríguez García.
Los detenidos iban a bordo de una camioneta Tucson Hyundai año 2005 sin placas, la que supuestamente está a nombre de una profesional del derecho.
El comerciante había sido privado de su libertad en las afueras de su negocio ubicado en el Mercado Belén, dijo la fuente policial.
Versión de la esposa del comerciante
La esposa del comerciante Portillo Betancourt relató que un hermano suyo hizo la denuncia al 911 y luego siguió el automotor en el que se llevaron por la fuerza a su cónyuge.
“Dijeron que se lo llevaban detenido por una orden de captura, pero no presentaron ningún documento, luego lo pusieron manos arriba y se lo llevaron detenido”, narró.
La angustiada mujer describió que los cuatro secuestradores hicieron una llamada y la pusieron en altavoz: “dijeron que ya lo tenían en el carro (al comerciante) y qué hacían con él, el que contestó les dijo que lo mataran que ya sabían la orden que tenían”.
Continuó que los secuestradores le confiaron a su esposo que por su cabeza estaban pagando 120 mil lempiras, pero que si él les ofrecía más lo dejaban en libertad.
“Mi esposo les contestó que sólo tenía cinco mil lempiras, pero ellos dijeron que con esa cantidad no hacían nada… en eso mi hermano les dio persecución y fue así como la Policía los alcanzó”, contó.
